¿QUIÉN HA PUESTO LA ROSA…?
Francisco Manuel Nácher López
¿Quién ha puesto la rosa en tus mejillas
y el carbón en tus ojos,
y ese coral, que a todos maravilla,
en tus labios tan rojos?
Y en tus cabellos,
¿quién colocó, con tino, ese azabache
y esos destellos?
¿Quién dibujó en tu faz esa sonrisa?
¿Quién trasladó a tu ser tanta belleza?
Y esos hoyuelos,
¿quién los bajó, atrevido, hasta tu rostro,
desde los cielos?
¿Quién pone las palabras en tu boca?
¿Quién controla la luz de tu mirada?
¿Quién modula, tan bien, tu risa loca
y te da ese perfume de alborada?
¿Quién soporta tu impacto, en lo profundo,
y resiste tenerte frente a frente,
si tú lo miras?
¿Quién no ve derrumbarse todo el mundo
y nublarse su vista, de repente,
si tú suspiras?
¿Quién es capaz de continuar viviendo
sin tu presencia?
¿Ni quién resiste en vida, presintiendo
tu sola ausencia?
Que estoy enamorándome de ti;
que soy dichoso
y el mundo, de repente, para mí,
se ha vuelto hermoso;
y el cielo es más etéreo y más azul
y más brillante;
y puedo las estrellas alcanzar
en un instante;
y todos me sonríen y me ven
enamorado
y ya no hay más tristeza ni dolor
justo a mi lado.
¿Qué me has hecho, mi amor,
que, con tus artes
dulces, sutiles y sin curación,
me has aturdido
y me has dejado así, sin corazón,
sin fuerzas, sin defensas, sin razón,
y a ti rendido?
¡Bendita maldición!
¡filtro bendito!
Que no quiero alterar mi situación:
¡la necesito!
* * *